¿Por qué los productos sustentables ya no son opcionales para las empresas?
De ventaja competitiva a necesidad estratégica
Hace una década, incorporar productos sustentables en una empresa chilena era visto como un acto casi filantrópico. Hoy, es una necesidad estratégica que determina la supervivencia en un mercado cada vez más consciente y regulado. La pregunta ya no es si las empresas deberían adoptar prácticas y productos sustentables, sino cuán rápido pueden hacerlo, porque, los productos sustentables ya no son opcionales!.
En Chile, este cambio de paradigma es tangible. Según la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, el número de Acuerdos de Producción Limpia ha aumentado un 45% en los últimos cinco años, reflejando un compromiso creciente del sector empresarial con la sostenibilidad. Pero, ¿qué está impulsando este cambio acelerado?
Un marco regulatorio que ya no permite postergaciones
El entorno normativo en Chile ha evolucionado significativamente, creando un escenario donde las prácticas sustentables ya no son opcionales desde el punto de vista legal. La implementación de la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor) establece obligaciones concretas para empresas que producen o comercializan productos prioritarios, incluyendo envases y embalajes.
Esta ley exige que las empresas se hagan cargo de sus productos al final de su vida útil, estableciendo metas de recolección y valorización que aumentan progresivamente. Para 2030, deberán recuperarse el 65% de los envases y embalajes domiciliarios, según el Ministerio del Medio Ambiente. Incumplir estas metas puede resultar en multas de hasta 10.000 UTA (aproximadamente 6.000 millones de pesos chilenos).
Sumado a esto, la Ley 21.368 de plásticos de un solo uso viene a reforzar el marco regulatorio. Esta ley prohíbe la entrega de productos plásticos de un solo uso tanto en el rubro del Turismo y Hotelería, como en establecimientos de alimentación y exige porcentajes crecientes de material reciclado en envases plásticos, creando una demanda obligatoria de plástico reciclado.
Las consecuencias de no adaptarse son concretas: multas, sanciones, pérdida de licencias para operar e incluso el cierre temporal o permanente de operaciones. La normativa ambiental en Chile ya no es una sugerencia, es un imperativo legal.
La presión del mercado: cuando los clientes y los inversionistas votan con su billetera
Más allá del cumplimiento normativo, existe una presión creciente desde el mercado. Un estudio de GFK revela que el 73% de los consumidores chilenos considera criterios de sostenibilidad en sus decisiones de compra, un aumento del 18% respecto a cifras de 2019. Particularmente, el segmento millennial y Gen Z presenta la mayor disposición a cambiar sus hábitos de consumo por opciones más sustentables.
En el ámbito corporativo, el 67% de las empresas B2B chilenas afirma que la sustentabilidad de sus proveedores es un factor decisivo en sus decisiones de compra, según el Estudio de Sostenibilidad Empresarial 2023 de Acción Empresas. Esta tendencia significa que las empresas no sustentables están quedando progresivamente excluidas de cadenas de suministro importantes.
Por otro lado, el financiamiento también está condicionado a criterios ESG (Environmental, Social, Governance). La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha implementado normativas que obligan a las empresas que cotizan en bolsa a reportar su desempeño en estas áreas. Los inversionistas utilizan cada vez más estos criterios para determinar el riesgo a largo plazo de sus inversiones.
El plástico reciclado: una oportunidad estratégica
En este contexto, la incorporación de productos de plástico reciclado representa una oportunidad estratégica para las empresas chilenas. Chile genera más de 990.000 toneladas de residuos plásticos anualmente, pero solo recicla alrededor del 8,5%, según datos de la Fundación Chile. Esto representa no solo un problema ambiental, sino también una oportunidad de mercado desaprovechada.
El Informe de Economía Circular de SOFOFA muestra que las empresas que han integrado materiales reciclados en sus operaciones reportan beneficios tangibles:
- Reducción de hasta un 30% en costos de materias primas
- Mejora en la percepción de marca y lealtad del cliente
- Mayor resilencia frente a fluctuaciones en costos de materias primas vírgenes
- Ventaja competitiva en licitaciones públicas y privadas con criterios ambientales
- Menor vulnerabilidad ante cambios regulatorios
(Imagen: Infografía mostrando beneficios de usar plástico reciclado en las empresas)
Casos de éxito chilenos que marcan el camino
Varias empresas chilenas han demostrado que la incorporación de productos sustentables, particularmente de plástico reciclado, es no solo viable sino rentable:
CCU: Ha reducido en un 35% su uso de plástico virgen implementando envases con plástico reciclado. Según su Reporte de Sustentabilidad 2023, esto se ha traducido en un ahorro anual de más de 400 millones de pesos en costos de embalaje.
Sodimac: Su programa «Construyendo Circular» integra mobiliario de plástico reciclado para sus tiendas y centros de distribución. Han reportado una vida útil 40% mayor en estos productos comparados con alternativas tradicionales.
Parque Arauco: Implementó en sus centros comerciales mobiliario urbano fabricado con plástico reciclado, reportando una reducción del 25% en costos de mantenimiento y un aumento del 15% en la satisfacción de los visitantes según su Memoria Integrada 2022.
Estos casos demuestran que la incorporación de productos sustentables de plástico reciclado no es solo una decisión ambiental, sino un movimiento estratégico con beneficios económicos concretos.
El cambio cultural: cuando la sustentabilidad define la cultura organizacional
Adoptar productos sustentables va más allá de las decisiones de compra; implica un cambio en la cultura organizacional. Según un estudio de Randstad, el 65% de los profesionales chilenos considera determinante el compromiso ambiental de las empresas al momento de postular a un empleo.
Este factor es especialmente relevante para el talento joven y cualificado. Un estudio de la Universidad de Chile reveló que el 72% de los recién egresados prefiere trabajar en organizaciones con valores alineados con la sostenibilidad, incluso aceptando salarios hasta un 15% menores que en empresas sin estos compromisos.
Las empresas que incorporan prácticas y productos sustentables reportan:
- Reducción del 23% en la rotación de personal
- Aumento del 18% en la productividad
- Mayor innovación y adaptabilidad organizacional
Estos beneficios se traducen en ventajas competitivas significativas más allá del cumplimiento normativo o el marketing verde.
Cómo dar el paso: implementación práctica de productos sustentables de plástico reciclado
La transición hacia productos sustentables puede parecer abrumadora, pero existen pasos concretos que facilitan esta evolución:
1. Diagnóstico y priorización
El primer paso es identificar áreas de oportunidad. Las empresas pueden comenzar auditando:
- Mobiliario de oficina y espacios comunes
- Artículos promocionales y merchandising
- Embalajes y packaging
- Insumos operacionales diarios
La herramienta de diagnóstico circular de la Agencia de Sustentabilidad ofrece un punto de partida gratuito para esta evaluación.
2. Alianza con proveedores especializados
Empresas como Revivir ofrecen soluciones personalizadas de productos hechos con plástico reciclado que mantienen los estándares de calidad y durabilidad requeridos por las empresas, con la ventaja adicional de un menor impacto ambiental verificable.
Estas alianzas permiten:
- Acceso a capacitación técnica
- Trazabilidad en la cadena de productos reciclados
- Desarrollo de productos adaptados a necesidades específicas
- Certificaciones ambientales reconocidas
3. Medición y comunicación de impacto
La implementación de productos sustentables debe ir acompañada de métricas claras que permitan:
- Cuantificar la reducción de emisiones de CO2
- Calcular los plásticos desviados de vertederos y océanos
- Evaluar el ahorro económico a mediano y largo plazo
Estas métricas son fundamentales para comunicar el valor de la transición tanto interna como externamente, transformando un gasto operacional en una inversión estratégica con retorno medible.
El futuro es circular o no será
La tendencia hacia la sustentabilidad empresarial en Chile es irreversible. Las proyecciones del Ministerio del Medio Ambiente indican que para 2040, la economía circular generará más de 180.000 empleos verdes en el país y representará oportunidades de negocio por USD 4.500 millones.
Las empresas que hoy ven los productos sustentables como una opción y no como una necesidad estratégica se enfrentarán a:
- Pérdida progresiva de competitividad
- Crecientes costos regulatorios y multas
- Dificultades para atraer talento e inversión
- Erosión de la confianza de los consumidores
La pregunta ya no es si las empresas deben adoptar productos y prácticas sustentables, sino cuán rápido pueden transformar este desafío en una ventaja competitiva.
Conclusión: La verdadera innovación está en la sustentabilidad
Incorporar productos sustentables como aquellos fabricados con plástico reciclado ya no es una opción para las empresas chilenas, es una necesidad estratégica impulsada por factores regulatorios, de mercado, económicos y culturales.
Las organizaciones que logran ver más allá del corto plazo están descubriendo que estos productos no solo reducen su impacto ambiental, sino que generan ventajas competitivas tangibles: menor costo operacional, mejor percepción de marca, atracción de talento e innovación, y mayor resiliencia ante un entorno cambiante.
El momento de actuar es ahora. Las empresas que lideren esta transición no solo sobrevivirán en el nuevo paradigma económico, sino que definirán el estándar que otras deberán seguir. En un mundo donde los recursos son cada vez más escasos y los consumidores más conscientes, la verdadera innovación está en la capacidad de hacer más con menos, cerrando ciclos y generando valor donde otros ven residuos.
Glosario rápido
- Plástico reciclado: material plástico que ha sido recolectado, tratado y reprocesado para crear nuevos productos.
- Economía circular: modelo de producción y consumo que busca reutilizar, reciclar y extender la vida útil de los productos.
- Producto sustentable: aquel que reduce su impacto ambiental durante todo su ciclo de vida, desde su fabricación hasta su desecho.
- Upcycling: proceso de transformar residuos o productos sin uso en nuevos productos con mayor valor.
- Ecodiseño: enfoque de diseño que considera el impacto ambiental en todas las etapas del ciclo de vida del producto.
- Huella de carbono: medida del total de emisiones de gases de efecto invernadero generadas directa o indirectamente por un producto o actividad.
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